Trío de borrachos resulta lesionado tras volcar motocicleta en la avenida La Ribereña
En un incidente que resalta los peligros de la conducción bajo los efectos del alcohol, tres hombres sufrieron lesiones significativas al volcar la motocicleta en la que se desplazaban. El accidente ocurrió en la popular Avenida La Ribereña, un lugar conocido por su ambiente festivo, especialmente durante los fines de semana.
Los involucrados, identificados como Rudy Rangel, de 43 años; su hermano Hermes Rangel, de 44; y su amigo Joel La Rosa, de 31 años, habían estado disfrutando de una larga jornada de celebraciones. Se encontraban en un estado etílico considerable, tras haber comenzado su farra el sábado por la tarde y con la intención de prolongar la fiesta hasta la noche del domingo.
Según testigos, uno de los hermanos Rangel tomó el mando de la motocicleta con un exceso de confianza, intentando emular a los grandes pilotos de motociclismo. Sin embargo, la falta de atención y el cansancio acumulado de la noche anterior jugaron en su contra. En un momento de descuido, la moto cabeceó, lo que provocó que perdiera el control y se volcara, arrojando a los tres hombres al asfalto.
Al llegar los servicios de emergencia, los paramédicos encontraron a los hombres en un estado casi inconsciente, intentando comunicarse con sus parejas y pidiendo ayuda. Un oficial de policía en el lugar comentó entre risas que las mujeres de estos hombres probablemente no solo les brindarían apoyo, sino que también podrían darles una lección sobre las consecuencias de sus acciones.
Los tres fueron trasladados al Hospital Dr. Luis Razetti, donde permanecieron bajo observación médica. Fuentes cercanas informaron que, a pesar de sus lesiones, los hombres mostraban un sentido del humor peculiar, pidiendo agua con limón bien fría para calmar sus malestares.
Este incidente sirve como un recordatorio de los riesgos asociados con el consumo excesivo de alcohol y la conducción, así como la importancia de tomar decisiones responsables para garantizar la seguridad propia y la de los demás en las vías.
Gerardd Galvis / Pasante UBA