Renovando la Fe, la misión Venezuela Bella embellece las capillas en Barinas
El Gobierno nacional, a través de la Misión Venezuela Bella, ha realizado la rehabilitación de dos capillas católicas en el estado Barinas, lo que demuestra su dedicación a recuperar espacios de fe y mejorar la infraestructura comunitaria.
Recientemente, la capilla Nuestra Señora de Fátima, ubicada en el sector Mi Jardín de la ciudad de Barinas, fue reinaugurada en un evento que contó con la presencia de varias autoridades, entre ellas Jacqueline Faria, presidenta de Venezuela Bella, y Amalia Pereira, comisionada de Asuntos Religiosos en Barinas. Durante el proceso de rehabilitación, se ha logrado diseñar un nuevo altar mayor y se restauraron las decoraciones de madera, además de realizar mejoras significativas en las instalaciones eléctricas y otros servicios generales. La sacristía fue renovada y se construyeron nuevos baños, elevando tanto la funcionalidad como la estética del templo.
Asimismo, la capilla Medalla Milagrosa, situada en la localidad de Parángula, también ha recibido una extensa rehabilitación. Se han realizado trabajos en el techo, bancos, vitrales, puertas y ventanas, asegurando que este espacio no solo sea un lugar de culto, sino también un punto de encuentro para la comunidad.
Los residentes de estas áreas han manifestado su gratitud al Gobierno nacional por este esfuerzo, que no solo embellece los templos, sino que también revitaliza el sentido de comunidad y pertenencia. “Hemos sido testigos de cómo la Misión Venezuela Bella ha transformado nuestros espacios sagrados, lo que nos llena de alegría y esperanza”, afirmó Carlos Alarcón, un miembro activo de la feligresía.
Jacqueline Faria subrayó que, siguiendo las directrices del presidente Nicolás Maduro, el plan de recuperación de espacios de fe se está llevando a cabo en todo el país, con un total de 4.164 iglesias y templos atendidos hasta ahora. Esta iniciativa no solo busca restaurar la infraestructura religiosa, sino también fortalecer los lazos comunitarios y crear un entorno más acogedor para todos y cada uno de los feligreses.
Gerardd Galvis / Pasante UBA