Lluvia y mucha devoción en el Vía Crucis de la frontera
Cientos de feligreses participaron en la procesión del Viernes Santo
Jonathan Maldonado
Una corona de espinas y un rostro ensangrentado se observaban en el hombre que personificó a Jesús de Nazaret, en el tradicional Vía Crucis de este Viernes Santo en San Antonio del Táchira, en el municipio fronterizo Bolívar.
Durante la procesión, es azotado bajo la mirada de devotos que reviven año tras año la Pasión, Muerte y Resurrección del «Rey de los Judíos», el hombre que logró sellar la historia cristiana de la humanidad con su estadía en la Tierra.
El Vía Crucis lo conforman varias estaciones hasta llegar a lo que simulan como el Monte Calvario, donde Jesús es crucificado con otros dos hombres, y donde pronuncia las últimas palabras, siete frases en total.
Quizá la que causa mayor impresión y denota el gran sufrimiento que padecía en la cruz fue: Dios mío, ¿Por qué mes has abandonado? Encima, en la punta de la cruz, en un cartel estaba estampada la frase «Jesús del Nazareno».
La lluvia, tenue, no impidió que los devotos continuaran con su Vía Crucis. Más bien, atizó la fe en quienes, con paraguas en mano, elevaban plegarias al Cristo que estaba a punto de morir, y que resucitará al tercer día. Así lo refleja las sagradas escrituras.